27 de diciembre de 2010

3

Pain.

A veces el dolor se convierte en una parte tan grande de tu vida que esperas que siempre esté ahí. Por que ya no recuerdas la última vez que no estuvo en tu vida. Pero entonces, un día, siente algo más. Algo que parece malo, probablemente porque es algo desconocido. Y en ese momento es cuando te das cuenta de que eres feliz.

3 comentarios:

  1. Es lindo esto breve que escribes. Conocí una señora que vivía infeliz por la incomprensión de su entorno más inmediato. Ella me miraba recelosa, desconfiada, a veces arañaba como gato panza arriba. Y cada vez que tomaba café con ella pensaba que podría ser su perdición. Un día exclamó ¡no puede ser!

    ResponderEliminar
  2. Hola,bello blog,preciosas entradas,si te gusta la palabra en el tiempo,la poesía te invito al mio,será un placer,es,
    http://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
    gracias, buen martes besos, feliz poesía.

    ResponderEliminar
  3. Genial!!! yo tambien lo he sentido así...concuerdo con lo que dices, yo tambien lo sentia parte de mí, es más creo que me gustaba (que quede claro que no soy masoquista). no sabes como, ni en que momento llega la felicidad.

    ¡me gusto mucho leerte!
    saludos :D

    ResponderEliminar

© 2010 Melisa Andrea Tenaglia. Todos los derechos reservados.