13 de marzo de 2011

4

Cómo en casa.

Y un maravilloso amanecer. ♪ 


Fue lindo. Se sintió como volver a casa después de un viaje largo. Volví a un lugar dónde pasé mucho tiempo durante mi niñez, y al que hacía ya más de doce años que no iba. Fue raro. El lugar estaba viejo, abandonado. Entré y recordé tantas cosas, tantos momentos llenos de vida. Veía todo abandonado como estaba y se me aparecían las imágenes del jardín verde, de los árboles, del parque gigante, de la casa hace ya muchos años. Me veía a mi jugando con mi hermano, con mi tío, a mi abuelo haciendo un asado para comer al mediodía y yo ayudándolo al lado. Me traje unas piezas de ajedrez talladas en madera con las que jugaba en aquellos tiempos. Fue muy fuerte, y muy lindo haber vuelto a un lugar en el que viví tantos momentos. Al principio fue mucha la adrenalina, luego fuerte, shockeante, luego apareció la calma, y después me sentí como en casa. Fueron sentimientos encontrados, felicidad, nostalgia y tristeza a la vez.

4 comentarios:

  1. La vida es un espiral. Podemos volver al mismo punto, pero en otro plano.

    Un gran saludo.

    ResponderEliminar
  2. pero al final te quedas como si te hubiesen dado un palizon, la adrenalina liberada y gastada en tantos recuerdos te deja completamente sin fuerzas

    ResponderEliminar
  3. Volver la vista atrás nos depara sorpresas de todo tipo, raramente las cosas permanecen inalterables, salvo en nuestro recuerdo.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Cuantas veces habremos sentido ese sentimiento que nos llena de melancolía y nos hace sentirnos niños ubicándonos en el pasado.
    Muchos besitos.

    P.D. Tengo problemas para seguir tu blog, creo que es porque cambiaste el nombre o la dirección del blog. A ver si a partir de ahora va perfect jeje besitos

    ResponderEliminar

© 2010 Melisa Andrea Tenaglia. Todos los derechos reservados.